En la conferencia de prensa, en vista de la mayor balacera en masa en la historia de E.U., nuevos reportes sugieren que el pistolero que abrió fuego en el club nocturno en Orlando el pasado fin de semana, puede haber escogido el lugar porque tenía puntos de vista antihomosexuales. El ataque, que mató por lo menos a 50 personas e hirió a más de 53, aún no ha sido llamado un crimen de odio por las autoridades federales. Pero muchos defensores advierten que la balacera sucede en medio de una “crisis” de nivel de violencia contra la población lesbiana, homosexual, bisexual y transgénero (LGBT) en Estados Unidos, reporta news site Mic.
De acuerdo al Departamento de Justicia de E.U., más de 250,000 estadounidenses fueron víctimas de crímenes de odio entre el 2007 y el 2011, último año en que se registraron los datos. En el 2011, investigadores de La Coalición Nacional de Programas Anti-Violencia publicaron también un reporte que hacía notar un 23 por ciento de aumento en asesinatos de personas LGBT y VIH positivas y desproporcionadamente los blancos de crímenes de odio en este país, sobrepasan los ataques en los que la raza, origen nacional o religión es considerado factor motivante.
Además, los defensores enfatizan que la tragedia ocurrió en medio del Mes del Orgullo, que se celebra en Estados Unidos en junio, para promover la visibilidad de la gente LGBT y concientizar sobre los problemas de discriminación, violencia y salud que desproporcionadamente afectan esta población. El fin de semana pasado, la policía de Los Angeles arrestó también a un hombre que encontraron con armas y municiones en su auto, que supuestamente planeaba asistir al desfile del Orgullo anual. Afortunadamente el ataque potencial quedó frustrado antes de que algo ocurriera. “Esto es un poco una situación de crisis”, dijo Heidi Beirich, directora del Proyecto Inteligencia de Southern Poverty Law Center (SPLC) refiriéndose al ataque antihomosexual poco después que ocurriera. Más tarde, SPLC declaró, “Aunque los hechos completos se desconocen aún, desafortunadamente no es de sorprender que la comunidad LGBT haya sido el blanco del ataque”.