Las parejas obesas pueden tardar más en lograr un embarazo que las parejas que no tienen sobrepeso, sugiere un reciente estudio en E.U. Previos estudios en mujeres han vinculado la obesidad a dificultad para quedar embarazadas. En el estudio actual, ni la obesidad femenina ni la masculina sola fueron ligadas a tardar más en concebir, pero cuando ambos padres estaban obesos, la pareja tardó un 59 por ciento más en concebir que los que no estaban obesos. “Si nuestros resultados se confirman, los especialistas en fertilidad pueden querer que las parejas tomen en cuenta su peso cuando consulten sobre el embarazo”, dijo el autor principal del estudio, Rajeshwari Sundaram, de Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development en Bethesda, Maryland. “Los beneficios de un peso saludable son muy conocidos: la obesidad aumenta el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y el cáncer”, agregó Sundaram. Sundaram y sus colegas se enfocaron en la relación entre el embarazo y el índice de masa corporal (BMI) una relación de peso a altura. Un BMI entre 18.5 y 24.9 es considerado un peso saludable, mientras que 25 a 29.9 es sobrepeso, 30 o más es obesidd y 40 o más es considerado una obesidad mórbida. Los investigadores compararon el tiempo promedio para concebir en parejas en que ninguno de ellos era obeso a parejas donde ambos caían en el grupo de obesidad clase II. Las parejas en el grupo de obesidad clase II tardaron 55 por ciento más en lograr el embarazo que sus compañeros de peso normal, calculó el equipo de estudio. Después de tomar en cuenta otros factores que influencían la fertilidad, como la edad, el tabaquismo, el ejercicio y los niveles de colesterol, las parejas obesas clase II tardaron 59 por ciento más en lograr el embarazo.