Las personas con enfermedades cardíacas que tienen una fluctuación de peso de más de ocho libras – lo pierden y luego lo ganan – podrían tener un riesgo doble de un ataque cardíaco, una embolia y la muerte, de acuerdo a un nuevo estudio publicado esta semana en New England Journal of Medicine. El estudio sirve como advertencia de que las llamadas dietas yo-yo podrían ser peor que no hacer dieta y los pacientes del corazón que pierden una considerable cantidad de peso deben tratar de mantenerlo así, dicen expertos médicos. “La gente me dice, ‘voy a perder 40 libras’ y pierden 10 libras, se sienten frustradas y deciden ‘se acabó, no lo hago más’ – y regresan a sus antiguos hábitos de alimentación”, dijo Martha Gulati, jefe de cardiología del Colegio de Medicina de la Universidad de Arizona. Casi siempre, estos pacientes recuperan el peso perdido – y algunas veces más.
Investigadores del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York analizaron datos de peso, reunidos a través de los años, de 9,509 personas con enfermedades cardíacas. Después de cerca de cinco años, descubrieron que los que tenían mayores fluctuaciones de peso – de más de 8.6 libras – habían duplicado la probabilidad de un ataque cardíaco o una embolia, comparados con personas que habían mantenido su peso. Investigadores dijeron que los hallazgos solo indicaban una asociación, no que las fluctuaciones de peso causaran más ataques cardíacos o embolias. Pero Gulati dice que la dieta yo-yo aumenta los niveles de cortisona, hormona de la ansiedad relacionada con las enfermedades cardíacas.