El concejal Raymond López (15) reiteró el viernes su llamado a una reforma completa de la Comisión de Cuidado y Control Animal (CACC), citando reportes de sobrepoblación exagerada en las perreras municipales, lo que lleva a condiciones inhumanas para los animales. “Según un correo electrónico que envió la CACC a varios socios, hay 225 perreras reales en las instalaciones de la CACC y más o menos 285 perros,” dijo el concejal López. “Idealmente cada perro, sin importar su tamaño debiera de tener su propia perrera. En la actualidad hay 451 animales en el edifico, esa cantidad es demasiado alta.” El concejal López también solicitó a los chicaguenses que están considerando adoptar un perro que consideren rescatar en la CACC. “Aún los residentes de Chicago que buscan tipos específicos de perros que puedan encontrarlos a su gusto en la CACC –solo comuníquense con las instalaciones y déjenles saber,” dijo. “Estos animales necesitan el alivio de la sobrepoblación de hoy.”
El Concejal López, quien con su familia tiene siete perros mascota, introdujo un paquete de reformas a la CACC el año pasado junto con el concejal Ed Burke (14) y otros 26 copatrocinadores. Esa ordenanza propone atacar a los criadores de patio, limitando la crianza en Chicago, el inmediato regreso de las políticas de mascotas con medallas válidas y con microchips; licencias municipales en puntos de venta simplificadas en las veterinarias, fondos para edificios con capacidad para socios de rescate, licenciamiento de refugios y requerir que las estadísticas animales se publiquen, una política revisada de eutanasia, una expectativa definida de tratamiento humano para los animales dentro de la CACC, la reasignación de todas las obligaciones relacionadas con el licenciamiento de mascotas del la Oficina del Secretario del Concejo Municipal al Director Ejecutivo de la CACC. En el 2016, el concejal López introdujo una resolución que llamaba por una visión nueva a las actividades de la CACC basada en la noción de que la cultura de una eutanasia aceptable y aprobada por el estado ha provocado un ambiente que promueve el cuidado inhumano, el tratamiento y el descuido por los animales a su cargo a que está obligada a cuidar la CACC.”