Por: Ashmar Mandou
Recientemente, las Escuelas Públicas de Chicago anunciaron que las suspenciones continúan bajando, con un 41 por ciento de reducción en suspensiones dentro de la escuela y un 76 por ciento de reducción en el índice de suspensiones fuera de la escuela, desde el 2012, cuando el distrito adoptó un Códico de Conducta Estudiantil revisado, enfocado en aprendizaje emocional y social. “Con el apoyo de dedicados directores, maestros y personal escolar, CPS ha cambiado cuturas en el distrito para enfocarse en establecer comunidades escolares más fuertes”, dijo Forrest Claypool, CEO de CPS. “Un fuerte énfasis en prácticas restaurativas y aprendizaje social y emocional ha creado un progreso sin precedente en bajar las suspenciones, así como en ayudar a los estudiantes a enfocarse en el aprendizaje cuando están dentro de las aulas”.
Mejorar el clima escolar a través del aprendizaje social y emocional, prácticas retaurativas, intervenciones y entrenamiento para los oficiales de seguridad escolar, es un enfoque clave en la Visión del distrito. A través del distrito, el número total de suspenciones ha disminuído en un 35 por ciento desde el año pasado y en un 65 por ciento desde el 2012. Las suspenciones fuera de la escuela han disminuído en un 28 por ciento desde el año pasado y las suspenciones dentro de la escuela han disminuído un 37 por ciento. Las expulsiones han disminuído 59 por ciento desde el 2012. “Los directores y maestros entienden que crear un ambiente de apoyo al aprendizaje es indispensable para el éxito estudiantil y otros distritos del país ven las aulas de Chicago como modelo para crear un lugar positivo para el aprendizaje”, dijo la Dra. Janice K. Jackson, Funcionaria de Educación en Jefe de CPS. “El aprendizaje socio-emocional es transformativo para las comunidades escolares y estudiantiles de Chicago y continuaremos invirtiendo y estando pendientes de prácticas restaurativas”.
De acuerdo a CPS, el distrito continúa invirtiendo en iniciativas y políticas para que los estudiantes tengan el apoyo que necesitan para prosperar en el salón de clase. La Oficina de Aprendizaje Social y Emocional de CPS (OSEL) ha entrenado a todos los directores para que adopten prácticas de aprendizaje proactivas sociales y emocionales, para crear una escuela que apoye a todos los estudiantes, especialmente a los que requieran intervenciones y apoyo extra. CPS ha ampliado también varios enfoques incluyendo el entrenar a los administradores y el personal escolar en el desarrollo y la implementación de las escuelas trauma-sensitivas. Las escuelas trauma-sensitivas son de un ambiente respetuoso y seguro que hace posible que los estudiantes establezcan relaciones de respeto con adultos y coompañeros. CPS ha implementado también ‘Healing Trauma Together (HTT), un programa hecho posible gracias a un subsidio de $2.3 millones del Departamento de Educación. HTT ha construído y aumentado la capacidad y las ofertas restaurativas de 10 secundarias, de gran necesidad, para atender el impacto del trauma en los estudiantes, los padres y los maestros.