La popularidad de las bebidas energéticas y la comida chatarra puede suponer riesgos para los adolecentes que las consumen en demasía durante las últimas etapas del desarrollo cerebral. Estos son solo dos de los factores que potencialmente afectan el desarrollo del cerebro de los adolescdentes, examinado en una nueva edición especial de Birth Defects Research: The Teenage Brain, [Investigación sobre los Defectos de Nacimiento: El Cerebro de los Adolescentes], publicado por la Sociedad de Teratología con Wiley & Sons. La publicación de la edición del diario científico incluye “Taurina, Cafeína y Bebidas Energéticas: Revisión de los Riesgos en el Cerebro del Adolescente”, un equipo de la Universidad de Northern Kentuky, encabezado por la autora principal Christine Curran, PhD, y su coautora Cecile Marczinski, PhD. De acuerdo a las Dra. Curran, no solo es alarmante el aumento en el consumo de bebidas energéticas (muchas veces mezcladas con alcohol) sino también en estudios animales que muestran sus efectos en el desarrollo cerebral. “Nuestra revision indica que no sabemos lo suficiente sobre los efectos de alto consumo de bebidas energéticas y los ingredientes que se encuentran en ellos en este momento crítico del desarrollo cerebral de los mamíferos”, dijo. “Nuestros recientes hallazgos en ratones adolescentes y jóvenes expuestos a altos niveles de taurina indican que puede haber efectos adversos en el aprendizaje y la memoria y el creciente consumo de alcohol en las hembras”.