Cortesía de Latino Policy Forum
Editado por Lawndale Bilingual News
El Congreso debe arreglar nuestro fracturado sistema de inmigración. Construir un muro en la frontera, que costará miles de millones de dólares, más miles de millones más para mantenerlo, no hará nada para solucionar este problema. En el mejor de los casos, el muro propuesto es el resultado de una agenda política agitada y, en el peor, un símbolo de odio y supremacía nacionalista.
El hecho es claro y simple: No hay crisis. El temor a lo largo de la frontera se ha hundido a un mínimo de 10 años e incluso el conservador de políticas públicas conservador, Cato Institute, prueba que Trump no cita hechos exactos. Construir una pared medieval para resolver un complejo problema de inmigración es simplemente tirar el dinero, ya que no eliminará el tráfico de drogas o las amenazas de terrorismo por las que Trump justifica su muro. Ni se considera el actual flujo de inmigración legal, ni incluye inmigrantes respetuosos de la ley que buscan asilo del peligro de sus países.
Ahora, después de un mes de cierre, los expertos dicen que este estancamiento ya ha pesado considerablemente en el crecimiento económico de E.U. y puesto en peligro la prosperidad de nuestra nación. El cierre más largo en nuestra historia ha dañado todo, desde el bienestar financiero de los trabajadores del gobierno federal hasta la seguridad nacional. Para agregar insulto a la herida, el cierre ha aumentado el rezago de causas de inmigración, causando que más de 400 jueces de inmigración sean suspendidos y empujando el rezago a 1.1 millones. La postura política de la administración Trump, que provocó este cierre, ha ido demasiado lejos por demasiado tiempo y pedimos al Congreso que apoye su inmediata resolución.
Además, una ampliación del muro interrumpirá a los terratenientes a lo largo de la frontera y la economía de nuestros pueblos y ciudades fronterizos. Quizás el impacto humano más grande y más ignorado que tendría el muro es la pérdida de vidas que causaría, ya que desviará el viaje de aquellos que buscan refugio para encontrar caminos más peligrosos hacia sus sueños estadounidenses.
En pocas palabras, el muro no es una política sólida.
