Oficiales del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de E.U. (HUD) confirmaron que la agencia está formalmente investigando reclamos de zonas y terrenos discriminatorios y políticas y prácticas de zonificación y uso de la tierra reclamadas por organizaciones de justicia ambiental contra la Ciudad de Chicago. La investigación es en respuesta a una queja de derechos civiles sometida a HUD en agosto por organizaciones comunitarias del sector sur que acusan a funcionarios de la ciudad de racismo ambiental.
Los grupos registrando la queja – Southeast Environmental Task Force, Southeast Side Coalition to Ban Petcoke y People for Community Recovery – señalaron el papel de la ciudad al facilitar la propuesta reubicación del reciclador industrial, General Iron, al sector sudoeste, así como décadas de terrenos y décadas de políticas industriales de uso de la tierra que han arraigado la segregación y discriminación de viviendas contra las comunidades de color.
HUD ha notificado formalmente su queja a los encuestados nombrados, incluyendo a la Alcaldes Lightfoot, a la Concejal Sadlowski-Garza, al Concejal Hopkins y al Concilio de la Ciudad de Chicago, iniciando su período de investigación de 100 días. Líderes comunitarios han expresado la esperanza de que los representantes electos y las agencias locales participarán directamente en debates abiertos y transparentes sobre cómo la ciudad puede desmantelar las políticas ambientalmente racistas.
Los funcionarios de la ciudad aprobaron recientemente un permiso clave necesario para la reubicación de General Iron al sector sudoeste, sin informar a la comunidad o dar a los residentes la oportunidad de comentar. La Ciudad ha informado también a los miembros de la organización que llevaron la queja, que el Departamento de Salud Pública detendrá sus reuniones bimestrales con los residentes, que comenzaron varios años atrás, para atender problemas de justicia ambiental en el sector sudeste.
La investigación también se produce cuando algunos miembros del Concejo Municipal retrasan una reciente enmienda de zonificación propuesta por la oficina de la Alcaldesa, que aumentaría la revisión de los usos industriales nuevos y en expansión, porque creen que va demasiado lejos, lo que aumenta la preocupación de que los funcionarios de la ciudad continúan con su patrón de términos de prácticas discriminatorias de uso de la tierra y subrayando la necesidad de una investigación de HUD.