Golden Apple, la organización no lucrativa líder de Illinois, comprometida a preparar, honrar y apoyar a educadores que mejoran las oportunidades educativas para los estudiantes, anunció el martes los finalistas del 2021 para los prestigiosos Premios Golden Apple por Excelencia en Enseñanza. El proceso del premio, altamente competitivo, dio como resultado la selección de 32 finalistas de Pre-K a 3er. Grado – solo el 4.5 por ciento de un récord de 708 nominaciones recibidas de 67 condados en Illinois. El Premio Golden Apple por Excelencia en Enseñanza honra a maestros destacados por tener un efecto positivo y duradero en la vida de sus estudiantes y en las comunidades escolares. Entre los finalistas de este año están:
Amy Castañeda, Escuela Elemental Josefa Ortiz de Domínguez, La Villita (Grados K-2, Artes Visuales) – Durante la primavera, Castañeda entregó paquetes de materiales de arte en un carrito tipo helado a sus estudiantes para que pudieran continuar con su trabajo de arte mientras aprendían en forma remota. Lo siguió haciendo en septiembre empacando personalmente 332 cajas de arte para sus estudiantes, las que incluían libros de bosquejos hechos a mano, bolsas de mosaicos de papel, bolsas de cuentas, bolsas de crayones, etc. Para asegurarse que su experiencia remota era tan cercana como fuera posible, a una experiencia en el salón de clase. Castañeda fundó también “Beyond the Ball”, programa no lucrativo con base en la comunidad que promueve el compromiso cívico positivo nivelando el poder del deporte y el juego, para reclamar espacio no utilizado en la comunidad.
Olga Contreras, Academia Escolástica María Saucedo, La Villita (2º Grado, Todas las Materias) — Después de emigrar a Estados Unidos, Contreras trabajó en los campos de California y después en fábricas de Chicago para ayudar a mantener a su familia. En la escuela de su hijo, se dio cuenta de como una enseñanza compasiva cambia las vidas de los estudiantes, motivándola a perseguir una carrera en educación. Como resultado, llegó a ser asistenta de maestros y luego maestra y ahora trabaja como educadora bilingüe en una escuela en la que el 44 por ciento de estudiantes aprenden el idioma inglés. Apoyándose en su propia experiencia en la vida, Contreras crea un ambiente de aprendizaje para sus estudiantes que les da confianza para compartir sus experiencias con otros, mientras conecta estas experiencias con el plan de estudios del salón de clases para brindar la mejor instrucción posible.